miércoles, 5 de diciembre de 2007

Veinte.

Antes de nada, decir que siento no haber escrito desde hace más de un mes, pero la inestabilidad de mi ordenador y de mi conexión a Internet, unido a lo inminente de mi examen de Lengua, así lo han querido. xD

Desde hace poco tiempo, estoy estrenando la veintena de añosy quería, en primer lugar, agradecer a todos los que hicisteis posible que lo pasara tan bien la noche del 2 de Diciembre, no puedo pedir más. En segundo lugar, decir que, precisamente por mi 20 cumpleaños recibí un mail, que además de felicitarme, trataba de convencerme de que el 20 es el mejor número de todos. Un número mágico... Un número redondo y con más bondades que cualquier otro.

Precisamente, la semana pasada, veíamos en clase un documental que por fin ha motivado mi vuelta al blog, un documental de esos que llevan es sello inconfundible del canal que lo promovió. Un documental que no habla de animales, de la guerra civil o del holocauso nazi. Canal + propuso hace unos meses (más o menos cuando yo aún pateaba tierras maltesas) a las más importantes agencias publicitarias del panorama actual la realización de spots para televisión en ralación al cambio climático.

"Un anuncio incómodo" no es sino un especial del canal privado que nos propone acercarnos de un modo diferente a la temática de la película "Una verdad incómoda", documental de Al Gore, político y ecologista estadounidense que de seguro, todos conocemos. Pues bien, la denuncia en definitiva es la siguiente: Si no paramos el calentamiento global, de aquí a VEINTE años, la configuración actual de la Tierra habrá cambiado por completo. (Y es por eso que quiero responder desde aquí al remitente de aquel correo de felicitación que recibí a las cinco de la mañana del día 2 de Diciembre, y decirle que además de todo, el 20 es un número clave.)

Si tenemos en cuenta que canal+ ofrece esta película a sus socios desde hace un tiempo, todas las piezas encajan ya que la cadena mata dos pájaros de un tiro: De un lado promociona su producto ( la película) y de otro se posiciona como comprometido con los problemas sociales ante la mente de sus consumidores.

Por último, consigue que haya gente que, como yo , siga el documental con los ojos como platos y una sonrisa bobalicona en los labios, no siempre encuentras anuncios como los que el documental recoge. Consigue, como tan sólo la publicidad sabe hacer, enamorarte, despertarte, hacerte reir o sentir triste e indignado en tan sólo unos segundos... Y es que hay gente a la que la publicidad enamora y fascina,personas que ponemos la televisión y abrimos las revistas buscando anuncios en los que vemos el trabajo de quienes están detrás.

Muchas veces me preocupa eso que dicen de que la publicidad es una enfermedad social, pero yo más que nada, veo una inmejorable herramienta de comunicación que aún no es usada como es debido, cuyas dimensiones exponenciales aún resultan desconocidas. Algo así sentí al ver el documental: Me dije a mi misma, "podemos hacer cosas buenas".

Y sin más dilación, tras haber rallado un poco, paso a a mostrar tres de los spots, esos tres que, pos algunas razones considero que recogen mejor el contenido del trabajo. Un abrazo a los que me leeis, que me consta sois más de los que en un principio pensé.

El
primero no lo encontré en Youtube, así que os remito a la página de canal+, por si alguno es más friki de la cuenta.