sábado, 10 de noviembre de 2007

Como un radar en el mar

Pasabas por alli, no se bien
que vibró dentro de mi
y sin pensar me fui detras de tí
La luna en tu melena me ayudó a
seguir tus pasos por la acera
pero al doblar la esquina del bazar
no se como te perdí
En plena confusión escuché
dentro de mi corazón

como una voz marcando la señal

iba diciendo y me iba diciendo...

Tu,tu y yo,tu y yo,
tu y yo

Como un radar en el mar

que el barco a puerto quiere anclar,
aquella voz subia de intención
o bajaba si iba mal, o iba un poco mejor
En miles de movidas me metí

por seguir detras de tí
pero al final encontré
el lugar
y en medio de la luz
estabas esperando...

tu, tu y yo, tu y yo tu y yo,

Colgado de dos palos y amarrado
por los pies y por las manos

me pregunté quién lo pudo hacer

Trepé por la madera y aparté
de tu cara la melena
y te besé
tres palabras rotas escaparon de tus labios

Tu, tu y yo...
Siempre me gustó Mecano, crecí con sus canciones, que mi madre adoraba, y para mí siempre sonará la voz de Ana Torroja en mi cabeza de un modo especial. Había escuchado esta canción como mil veces antes de esta mañana, pero nunca como lo hemos hecho hoy, todos junos y leyendo la letra al tiempo que tarareabamos el estribillo. Creo que a todos nos a pasado algo simlar hoy, y es que a veces aprndmos nosotros más que ellos... De todas fomas, gracias a Anita por mpeñarse en que escucharmos hoy la canción y así ayudarnos a redescubirla con su significado completo. Un beso a la minipandi al completo, que este año hemos dejado de ser mnandi para ser un "todos", una piña, y como dice Anita...que sea por mucho tiempo.






miércoles, 7 de noviembre de 2007

One night of magic rush.

¿Qué tienen en común las ciudades de San Francisco, Glasgow, y Nueva York con las pirámides de Gizeh?


Hace algo menos de una semana, vi por primera vez en televisión (un poco tarde, la verdad, pero es que ya no tengo tiempo para nada), el tercero de los impresionantes anuncios de Sony Bravia.
No me resultó difícil identificarlo como tal, pues seguía claramente la estética de los anteriores, pero a mi madre, que nunca prestará la más minima atención a ningún spot de tv, esto le pareció algo sorprendente, y me preguntó con una cara digna de ser vista que cómo lo había sabido.

"Sigue la linea de los anteriores", le contesté, a lo que no dijo nada más, pero su cara seguía siendo un libro abierto para mi, y pude ver que no sabía de que anucios le estaba hablando aún cuando se los describí.

Decidí que en un momentito se los bajaría del yotube para que ella los viera, pero fué una de estas intenciones que resultaron postegadas, no sé muy bien si por el cansancio o por que se me olvidó al rato. Cuando días más tarde me dispuse a volver a ver los anuncios en el ordenador, no pude evitar empezar a leer acerca de ellos... y de ahí que decidiera escribir en el blog, quizá más por no peder la costumbre que por otra cosa.

El primero de los tres anuncios, "Balls", fué sin lugar a dudas el más rompedor. En él, 250.000 pelotitas de goma de diferentes colores ruedan por las empinadas calles de San Francisco, imágenes hipnotizantes que son a su vez aún más eduloradas con una acertada canción de Jose Gonzales, Heartbeats, una preciosa canción, a mi parecer.

La campaña causó furor, siendo una de las más vistas en la web, comentada hasta a saciedad en foros y blogs y finalmente obteniendo el premio que más de uno que conozco sueña con conseguir, el León de Oro de Cannes 2006. (Yo tampoco lo rechazaría, seamos sinceros).

Precedidos por tan gran éxito, los creativos de Fallon London, agencia publicitaria responsable del meollo, se puso manos a la obra en la ejecución de "Paint", el segundo de los anuncios.

Aunque la crítica es más dura con este spot, personalmente me parece que plasma mucho mejor la idea de calidad en los colores que no es sino el atributo principal del producto en cuestión, creo, además, que la música (hablamos ahora de la Ópera de Rossini La Gazza ladra) imprime más fuerza al anuncio.

Nos encontramos ahora ante un gris edificio de Glasgow llamado Torre de Toryglen, en Escocia, con un cielo excepcionalmente azul (fué necesario esperar varios días para grabar en tan favorables condiciones climáticas) ...Y empieza la función: 70.000 litros de pintura, 622 barriles de explosivos, 1700 detonadores, 455 morteros, 57 km de alambre de cobre ....
Y 60 personas que tardaron 5 días en arreglar todo el estropicio. A mi juicio, mereció rotundamente la pena.

Por último, el pasado 5 de octubre tuvo lugar un hecho esperado. A estas alturas, el lanzamiento de un nuevo anuncio televisivo de Sony Bravia, se ha convertido en todo un acontecimiento, y los encargados de comunicación de Sony consiguieron captar la atención de los internautas que esperaron espctantes la emisión de "Play-Doh", el tercero de los anuncios de la campaña.

Al ritmo marcado por los Rolling Stones en la canción "She´s Rainbow" , montañas de conejitos surgen de las alcantarillas, las tuberías y las calles de Neva York, ante la mirada de los transeúntes. Una particularidad de este spot: dichos conejitos también son de brillantes colores y están hechos de plastilina, siguiendo ténicas herederas de los creadors de Wallace & Gromit. Los animales crecen en tamaño y varían en forma, transformándose en una ola gigante y en cubos de varios colores.

Hacen también temblar las cifras que se barajan: Dos toneladas y media de plastilina (que harían las delicias de cualquier niño de preescolar), 189 conejos, 150 cubos, un conejo gigante de 9 metros de altura, 6 cámaras y 6 semanas de grabación, en las que se registraron un total de 100.000 fotogamas que posteriormente serían resumidos en tan sólo 60 segundos, no ha lugar a comentarios.

Pocos días después del lanzamiento del anuncio, y debido a la circulación de rumores de plagio de la idea creativa, Sony bravia lanza una última campaña, esta vez de la mano de Young & Rubicam de Egipto.

Ahora si, vuelvo a plantear la pregunta:

¿Qué tienen en común las ciudades de San Francico, Glasgow y Nueva York con las pirámides de Gizeh?





sábado, 3 de noviembre de 2007

Puente hacia el pasado


Este puente, no sé porqué, me ha dado por mirar hacia atrás, justo un año hacia atrás, y pensar en todas las cosas que nos han ocurrido, todos los momentos, buenos y malos, que hemos pasado.

Desde las noches de halloween de 2006, cuando tres pintamonas que soñábamos con ser catequistas, salimos de marcha sin haberlo planeado siquiera y bebimos y bailamos para ahuyentar los malos espíritus durane horas, hasta que hace un par de noches, los mismos pintamonas (algunos se quedaron en el camino y otros nuevos llegaron), nos transformamos en un pequeño gupo de Zorros de la noche, y blandimos nuestras espadas (en caso de tenerlas), simplemente para hacernos notar en las calles de Nervión. ("la minipandi al poder...")


Estos días he terminado, un poco inesperadamente, en la ciudad de Cáceres, lugar al que acudí para asistir a unas jornadas sobre la blogosfera. (ironías de la vida, ya que yo nunca he tenido el más mínimo interés sobre blogs, y ahora, me encuentro de nuevo retomando el mío, que nunca he cuidado mucho).


Y ha sido paseando por el centro de la ciudad , y dándome cuenta de la hermosura de las construcciones medievales que se alzaban sobre mi cabeza, majestuosas todas ellas, hechas con piedras que habrán resistido tormentas y batallas, cuando he pensado que todo en esta vida nos sorprende, incluso aquello que esperamos sea lo más corriente.

No sé que espeaba encontrar en Cáceres, pero desde luego no lo que he visto: Una ciudad con belleza, una ciudad con historia, llena de castillos que anoche se me antojaban encantados, alumbrados tenuemente por luces que dejaban ver las estrellas. Un gerrero Orión que se mostraba majestuoso desde su posición privilegiada de guardián de la galaxia.


Y se me vienen ahora a la cabeza fragmentos de un libro que estoy leyendo por segunda vez. Habla muy brevemente de la capacidad de asombro que tenemos los seres humanos, todos los niños nacen con esa capacidad, la capacidad de sorprenderse con las cosas que descubren, con aquello que el mundo les muestra por primera vez, segunda, tercera... hasta que se acostumbran, nos acostumbamos a ver, a oler, a respirar, dejando de apreciar esos pequeños regalos, esas pequeñas sorpresas que nos da la vida.

Me ha encantado sorprenderme este puente que aún no ha terminado, que empezó con disfraces y ginebra y me ha llevado a parar al norte de Extremadura; Qué empezó sorprendiendome y ha terminado por hacerme ver que todo en mi vida es nuevo, cada vez que parpadeo, cada vez que miro a mi familia, a mis amigos, he de hacerlo como si lo hiciera por primera vez, sin dejar de sorprenderme.